Jesús
es el hijo de Dios nacido de la Virgen María, pero Dios que siempre piensa en
todo y en todos, quiso que Jesús tuviese un padre aquí en la tierra para que lo
protegiera, cuidara, educara, le endeñara a rezar y a aprender las cosas de su
Padre del cielo. De San José no sabemos muchas cosas por eso se le llama “el
santo del silencio”, pero fue un gran santo, modelo de esposo y padre bueno. A
él le fue confiada la custodia de Jesús y por eso seguimos recurriendo a él en
busca de protección y de cuidado.
SAN JOSÉ Y NIÑO DORMIDO (MURILLO)
SAN JOSÉ Y EL NIÑO JESÚS (RIBERA)